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Blog La clínica Nº Registro Sanitario: CS17997

Los problemas que pueden afectar a la boca de una persona pueden ser muy graves, pero los dentistas siempre intentarán salvar los dientes para evitar poner implantes.

Además de que estos son muy caros, en las clínicas existe un protocolo conservador en el que la primera opción es proteger los dientes naturales del paciente. Por eso, en ocasiones, es necesario realizar una endodoncia.

¿Qué es una endodoncia?

La endodoncia es un procedimiento que consiste en matar la raíz del diente afectado. Una vez hecho esto, se limpia y se sella.

El resultado es un diente natural, pero del que se pierde sensibilidad por haber extraído los nervios de su interior. No obstante, es la mejor forma de poder salvar un diente para evitar que este se pierda y que, en su lugar, haya que colocar un implante cuyo precio supera los 1000 euros.

Debemos tener en cuenta que la endodoncia es un procedimiento muy importante, la última opción para cuando no hay más soluciones disponibles para salvar un diente dañado.

Esto sucede cuando la raíz se encuentra perjudicada. Por ejemplo, un golpe que haya propiciado una rotura o una infección realmente grave, incluso una caries no resuelta, pueden tener como alternativa a extraer la pieza dental la endodoncia.

Riesgos asociados

Los dentistas deben informar a los pacientes de los riesgos que tiene toda endodoncia. Uno de ellos es que el diente no se pueda salvar y que se pierda sin poder hacer nada.

También, puede aparecer un absceso dental (acumulación de pus provocado por una infección) que tenga como consecuencia lo anterior.

Por tanto, conviene tener esto presente antes de someterse a esta intervención.

¿Qué hay que saber con respecto a la endodoncia?

Lo primero que hay que saber con relación a la endodoncia es que no siempre hay síntomas que alerten sobre la necesidad de hacerla.

Por eso, desde Luciden insistimos tanto en lo importantes que son las revisiones anuales para detectar problemas que no tengan como última alternativa la endodoncia. Una caries tratada a tiempo, por ejemplo, puede evitar tener que someterse a este tipo de procedimiento.

Lo segundo es que algunas endodoncias pueden requerir de más de una sesión. Tras realizarla se hace una radiografía para verificar que todo está bien, pero esto puede no ser así.

Por tanto, dependiendo de cada caso en particular, puede que este tratamiento tenga una duración en el tiempo mayor que con otros pacientes.

En tercer lugar, conviene seguir las recomendaciones que ofrezca el dentista con relación a los cuidados después de practicar la endodoncia.

Evitar masticar en el lado de la zona afectada durante los primeros días y utilizar analgésicos para aliviar tanto las molestias como la inflamación será crucial. A pesar de esto, es posible hacer vida normal después de la endodoncia y los síntomas, si los hubiera, mejorarán.

¿Se usa anestesia local o sedación?

Por lo general, para practicar una endodoncia siempre se empleará la anestesia local. Sin embargo, es verdad que hay pacientes que pueden tener miedo a ir al dentista y que esto les impida solucionar el problema que están teniendo.

Cuando esto ocurre, y el profesional de odontología comprueba que es necesario, puede recurrirse a la sedación. Normalmente, se usa un fármaco que relaja y tranquiliza al paciente.

En Luciden nos encargamos tanto de las revisiones anuales para prevenir endodoncias hasta de ofrecerlas como tratamiento cuando no hay otra alternativa.

Asimismo, nos ocupamos, también, del proceso de reconstrucción de la pieza dental (algo que a veces es necesario si se ha roto) o de la colocación de una corona.

Acompañamos a nuestros pacientes desde el principio hasta el final para un resultado satisfactorio.